RASPADURAS.
Las raspaduras
(raspones) son heridas cutáneas que rozan o arrancan la piel. La mayoría
de los raspones son superficiales y no penetran mucho en la piel, pero puede
que algunos eliminen varias capas de piel. Suele haber poco sangrado por un raspón,
pero quizás exude un líquido rosáceo.
Los raspones pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo,
pero suelen afectar las zonas huesudas, como las manos, los antebrazos, los
codos, las rodillas o las espinillas. Las raspaduras en la cabeza o en la cara
pueden parecer peor de lo que son y sangrar mucho debido a la buena irrigación
sanguínea en esta zona. Controlar el sangrado le permitirá determinar la
gravedad de la lesión. Los raspones suelen ser más dolorosos que los cortes
pues desgarran una zona más grande de piel y exponen más terminaciones
nerviosas.
¿Qué
hacer si se raspa?
Cuando tenga una raspadura:
• Detenga el sangrado
con presión directa en la herida.
•Determine si han sido lesionados otros tejidos, como vasos
sanguíneos, nervios, tendones, ligamentos, articulaciones, huesos u órganos
internos.
•Determine si es necesario que lo evalúe o lo trate un
médico.
•Limpie la herida y elimine toda la suciedad o todos los
residuos para prevenir infecciones (tanto las infecciones bacterianas de la piel
como el tétanos, o trismo), reducir la cicatrización y evitar que la piel quede
"tatuada". (Si no se eliminan la suciedad y otros desechos del
raspón, la piel nueva sana encima de estos. Como resultado, la suciedad puede
verse por la piel y suele parecer un tatuaje).
•Determine si requiere una vacuna antitetánica.
Revise sus síntomas para decidir si debería consultar a un
médico y cuándo debería hacerlo.
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